4.30.2005

el por qué de tanta brisa de Tierra

Son hijos de Tifón los necios vientos de húmedo soplo
(...) Las demás brisas soplan caprichosamente sobre el mar;
unas dejándose caer sobre el ponto sombrío,
azote terrible para los mortales,
se precipitan en funesto vendaval;
(...) con sus ráfagas destruyen las naves
y hacen perecer a sus navegantes;
no hay escape del mal
para los hombres
que se topan con ellas.
Otras en cambio,
a lo largo de la tierra sin límites
–cubierta de flores–,
arrasan los deliciosos campos
de los nacidos en suelo,
llenándolos de polvo y atroz confusión.


Hesíodo


«…Comme celui qui se dévêt à la vue de la mer,
comme celui qui s’est levé pour honorer la première brise de terre (…)
Les mains plus nues qu’à ma naissance et la lèvre plus libre,
l’oreille à ces coraux où gît la plainte d’un autre âge,
Me voici restitué à ma rive natale...
Il n'est d'histoire que de l’âme, il n’est d’aisance que de l’âme. (…)
Sur des squelettes d’oiseaux nains s’en va l’enfance de ce jour,
(…) et plus légère que l’enfance sur ses os creux de mouette,
de guifette, la brise enchante les eaux filles en vêtement d’écailles pour les îles…
(…) et ce n’est pas assez d’en rire sous les larmes…
Mais qu’est-ce là (…) qu’est-ce, en toute chose, qui soudain fait défaut?…»
(…) qu’une herbe illustre sous les mers nous parle encore de l’exil…
[1]


[1] Como el que se desnuda a la vista del mar,
como el que se levantó para honrar la primera brisa de tierra (…)
Con las manos más desnudas que cuando nací y los labios más libres,
con el oído atento a esos arrecifes de coral donde yace el lamento de otra edad,
Heme aquí restituido a mi orilla natal…
No hay más historia que la del alma (…)
Sobre esqueletos de aves diminutas se va la infancia de este día
(…) y más ligera que la infancia sobre sus huecos huesos de gaviota,
de golondrina de mar, la brisa encanta a las aguas niñas con vestido de escamas para las islas…
(…) y no basta con reír bajo las lágrimas…
¿Pero qué es eso (…) qué es lo que de pronto falta en todas las cosas?
(…) Que una hierba ilustre bajo los mares nos hable otra vez del exilio…
Alexis Leger

4.29.2005

Nadie se despide