dejándome la sangre por la escayola de los proyectos,
ayudando a los marineros a recoger las velas desgarradas.
Y estoy con las manos vacías en el rumor de la desembocadura.
No importa que cada minuto
un niño nuevo agite sus ramitos de venas,
ni que el parto de la víbora, desatado bajo las ramas,
calme la sed de sangre de los que miran el desnudo.
Lo que importa es esto: hueco. Mundo solo. Desembocadura.
Alba no. Fábula inerte.
Sólo esto. Desembocadura.
¡Oh esponja mía gris!
¡Oh cuello mío recién degollado!
¡Oh río grande mío!
¡Oh brisa mía de límites que no son míos!
¡Oh filo de mi amor, oh hiriente filo!
F. García Lorca
4 Comments:
La sonoridad andaluza de Lorca...
el amor siempre hirirente, el amor siempre filo, Lorca siempre genial.
Un beso
gracias por tu visita! me ha gustado tu blog...aqui mi otro blog
www.fgmta.blogspot.com
saludos!
un buenazo que no?
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